La genética de los tumores tiene la clave para tejer a medida un tratamiento personalizado para cada paciente. Hasta ahora, en cáncer de mama, eran casi siempre los criterios clínicos (el análisis anatomopatológico del tumor) y biológicos (edad de la paciente, grado y estadio de la enfermedad) los que definían el riesgo de recidiva (reaparición) y decidían la conveniencia de dar quimioterapia a una mujer recién sometida a cirugía de cáncer de mama. El estudio genético de las neoplasias se reservaba para casos muy determinados, en los que los resultados biológicos generaban dudas a los facultativos a la hora de tomar la decisión. Sin embargo, el estudio internacional MINDACT, que presentó el lunes sus primeros resultados en un congreso de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, ha certificado la eficiencia de los estudios genéticos para decidir la conveniencia de dar quimioterapia o no a muchas pacientes. La investigación reveló que el test genético MammaPrint es capaz de detectar que algunos tumores considerados de alto riesgo de recurrencia según los criterios tradicionales, en realidad no lo son, por lo que no sería necesario complementar la cirugía con quimioterapia. Así, el MammaPrint podría reducir hasta un 14% los casos a los que se administra el tratamiento químico…
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Jessica Mouzo Quintáns
26 abril 2016